Elecciones de 1910

ELECCIONES DE 1910

El proceso electoral de 1910 fue iniciado por los miembros. En respuesta a la invitación de Díaz, se formaba el primer partido oposicionista, “El Partido Democrático” integrado por simpatizantes de Bernardo Reyes.

“Los Científicos” organizaron el partido Reeleccionista y proclaman la fórmula Díaz –Corral, con motivo de evitar que Reyes llegara a ser candidato a la Vicepresidencia.


Francisco I. Madero creo en los primeros meses de 1910 un partido que partiera desde abajo y no fuera personalista. Realizo  tres giras con el motivo de promover la creación de clubes antireelecciónistas. Se organizaron convenciones estatales donde se nombraron delegados para la convención nacional que constituyo el Partido Nacional Antirreeleccionista, cuyos objetivos fueron la defensa de la democracia, el cumplimiento estricto de la Constitución, la libertad municipal y el respeto a las garantías individuales.

Se eligen como candidatos a la Presidencia y la Vicepresidencia a la formula Francisco I. Madero y Francisco Vázquez Gómez, todo esto al marco de la ley, como Madero había postulado. Inicio una nueva gira pero fue aprehendido en Monterrey, acusado de ultrajes a la autoridad y de incitar la rebelión en Monterrey, y fue confinado a la penitenciaria en San Luis Potosí.

Las elecciones siguieron su curso y Porfirio Díaz fue elegido nuevamente como presidente.

Madero salió libre bajo fianza, y disfrazándose se fugo a San Antonio, Texas; junto con un grupo de colaboradores redacto y dio a conocer el Plan de San Luis Potosí.

En él defendía la democracia, abordaba el problema agrario y prometía devolver las tierras expropiadas a las comunidades. El Plan también llamaba al pueblo a iniciar una revolución el 20 de noviembre de 1910, pero el asesinato del líder antirreelecionista Aquiles Serdán avivo los temores de los Maderistas y  brotes revolucionarios se hicieron con más cautela.

La Revolución estallo en Chihuahua luego se extendió a otras regiones, como Sonora, Durango, Sinaloa, Coahuila y Zacatecas, y más tarde a Guerrero y Morelos.

Díaz trato de contenerla dominarla con promesas y con promesas y violencia, pero fracaso.

Al hacerse cada vez mar fuerte y poderosa la Revolución Díaz se vio presionado y renuncio a la presidencia de la Republica en mayo de 1911.

Francisco I. Madero entro triunfante a la Ciudad de México el 7 de junio de 1911